lunes, 7 de marzo de 2016

ITESO Universidad RED.





    NOTAS

    Miguel Bazdresch 

Hacer un curso o un programa virtual no es un cambio sólo de las costumbres presenciales a nuevas costumbres ahora virtuales o en línea sólo accesibles por internet. Si la decisión es ir a más en cantidad y calidad universitaria, el ITESO poco a poco ha de incorporar de manera integral los medios digitales a su repertorio de recursos universitarios disponibles para su labor. Los medios digitales reducen las distancias (o las hacen irrelevantes) entre los interlocutores de los procesos educativos. Reducen la importancia de la coincidencia sincrónica de los actores educativos y la coincidencia en el aula. Ofrecen y disponen de una cantidad de información tan vasta como varias bibliotecas. Facilitan la inclusión ordinaria de expertos y conocedores en la interacción con los alumnos y profesores. Hacen posible que el alumno entre en contacto con dispositivos capaces de elevar sus competencias cognitivas. Posibilitan la adquisición de habilidades para construir, sobre la RED general, una red particular de relaciones y contactos cuyas características sean acordes con los intereses múltiples de alumnos y profesores.

     Las posibilidades enunciadas facilitan a su vez la producción académica en Red; desde luego la oferta académica universitaria sobre los temas relevantes para la universidad, de alta calidad educativa y sin fronteras, y fomenta la publicación en línea, de profesores y alumnos.

     También se posibilita, lo cual es factor clave para la mejoría educacional, la formación de comunidades de práctica y acción educativa y universitaria.
La universidad, es el supuesto, sustentará procesos educativos con base en una configuración formada por las relaciones que los diferentes actores[1] construyen (vía medios digitales) entre sí, para sustentar y desarrollar sus propuestas y proyectos educacionales.
     Profesor RED. La incorporación de los medios digitales a la acción educativa de la universidad implica un profesor con una identidad RED, flexible y continuamente en proceso. Participa en (crea y usa)  la configuración de relaciones con medios digitales con otros actores de la RED. Se identifica, ubica y comparte en los diferentes nodos de la RED su aportación social, sus conocimientos y sus puntos de vista, para darle forma a su identidad de manera que los miembros, incluidos los alumnos, de la red lo pueden reconocer y establecer relaciones y contactos con él.
      Estos profesores generan, por ejemplo, un entorno personal de aprendizaje digital[2] mediante el cual intercambian y se hacen de información, participan en comunidades de práctica, de búsqueda o de discusión y creación. Ese entorno es una manera de ofrecer cursos y publicar sus producciones. Mantienen contactos profesionales con quien deciden aprender y colaborar y saben compilar nuevos medios digitales para su labor de productor y contribuyente a la RED. Con otros términos: se hacen de un “capital socio digital”.
     El supuesto es: Profesores “habitantes” de la Red, con identidad propia en la Red, con competencias digitales, informados, productores académicos en la Red con publicaciones y ofertas educativas innovadoras. Profesores competentes para aplicar el MEI con base en los recursos RED. Aprovechan las virtudes y recursos de la RED en el aprendizaje de los alumnos y en su propia actualización. Son, además, competentes sobretodo en la organización, validación y sistematización del conocimiento y las prácticas de su área de estudio.

     Alumno RED. El ser y el quehacer del ITESO está, en gran parte, puesto en propiciar la formación universitaria de jóvenes con gran autonomía, decididos a buscar las mejores formas y medios para hacerse cargo del mundo en el que vivimos a fin de poner su parte en  transformarlo hacía una realidad más justa, con mayor bienestar y capacidad de convivencia entre todos los seres que lo habitamos. Esta búsqueda del ITESO Universidad se ve alentada y facilitada cuando un este alumno aprende a usar y se aprovecha de la Red. Implica un alumno capaz de dominar y perfeccionar ciertas habilidades digitales. Un aprendiz interesado en buscar y conocer de las diversas áreas del saber humano y profesional, que tiene una identidad propia en la Red, está en proceso de elaborar su entorno personal de aprendizaje digital (PLE), es hábil buscador de información y está dispuesto a usar los dispositivos en la RED para desarrollar procesos personales o colaborativos de aprendizaje.

    El supuesto, por tanto, asume que las competencias propias del modelo educativo ITESO las adquiere, en parte, con su trabajo en RED.



[1] En una Universidad RED los actores no son sólo quienes están empleados o participan en su ambiente, sino todos los actores que de un modo u otro están “conectados” con las acciones y trabajos de la universidad.
[2] Los “Personal Learning Environment” es el término usado para nombrar el arreglo que cada persona construye en la Red que le da identidad digital y lo mantiene en contacto con los recursos de la red y le permite aportar sus contribuciones. Otro desarrollo paralelo es la “Blogosfera”.
[3] PLE son las siglas de “Personal Learning Enviroment”o Entorno Personal de Aprendizaje

APRENDER EN RED EN LA RED




            NOTAS
            Miguel Bazdresch 

1.      Aprender en red supone “aprender”. Registradas en la literatura hay 56 teorías del aprendizaje. En los tiempos recientes nos hemos acostumbrado a dos: Constructivismo y Cognocitivismo. Son cercanas y tienen sus diferencias. Para la literatura educativa internacional el Conectivismo es apenas una derivación sofisticada del constructivismo, ligada a las corrientes del constructivismo socio cultural. Para los educo – tecnólogos, claro que es, cada vez más “la” teoría. De todos modos el punto es: Hablar de aprender en red supone un contexto teórico acerca de qué es aprender para quien dice algo sobre aprender en red.
2.      Cuatro notas del aprender:
a. las personas humanas aprendemos de manera permanente; es decir, el contacto con el mundo interior o el mundo exterior (lo que llamamos realidad) excita los recursos de nuestra biología asociados o diseñados para aprender.
b. Aprender es un proceso TOTAL de toda la persona. Empieza por una perplejidad o pregunta capaz de suscitar una emoción que mueve y termina con una certeza, quizás provisional.
c. Los elementos del proceso entre “empieza” (contacto con la realidad” hasta “termina” (certeza o duda) es incierto, es decir, puede transcurrir de maneras muy diversas. Esto es lo que permite afirmar al menos como precaución que “cada persona aprende según su modo”. Las diversas teorías del aprendizaje intentan con diferentes puntos de partida o supuestos, desentrañar ese proceso o al menos encontrar las claves que lo exciten y lo hagan palpable o sensible a quien aprende y a otros que lo rodean, con el fin social de otorgarle legitimidad sobre lo que “sabe”.
d. Entre los diversos discursos sobre los elementos del proceso de aprender hay tres claves. Quienes afirman: “Se aprende solo”. Quienes dicen: “Se aprende con otros” Y quien dice: “Nadie puede aprender por otro”. Hay otras contrariedades, algunas vigentes otras ya superadas u olvidadas.
3.      Vale, por tanto reconocer: Aprender en red y aprender en red en la red, pone en discusión las cuatro notas antes citadas. O mejor, se toma partido por algunos supuestos del aprender. por ejemplo: aprendemos con otros, en colaboración e interacción.
4.      Un aprendizaje logrado no es, por ese hecho, transferible a su aplicación a la realidad y sus demandas. “Aplicar” lo aprendido implica un aprender a hacer la transferencia. Cada transferencia tiene una duración y una sintaxis, es decir un modo de articular los elementos a transferir. Y, afirma la ciencia, están basados en una interpretación de la demanda de la realidad, la cual excita o “llama” a ciertos aprendizajes para responder y no a otros. Será la “satisfacción” de la realidad lo que valide el éxito de la transferencia: Cuando ante la demanda de la realidad (interior o exterior a la persona, o ambas) obliga al aprendiz a decir “su” palabra (o a producir un objeto o producto) y valorarlo si es el caso.
5.      Aprender en red, curioso, exige una transferencia también en red. Al menos así lo proponen algunos de los desarrollos conceptuales del tema.
6.      Aprender en Red quiere decir desarrollar el proceso de aprendizaje en un medio tal que el aprendiz es un nodo de una red y los “otros” con quienes colabora también son nodos de una red susceptible de conectarse e interactuar/colaborar con la red de la que forma parte el aprendiz o bien el aprendiz también puede conectar se a las redes de los “otros”.
7.      ¿Qué aporta la red al proceso de aprender que no se pueda encontrar en otros ambientes o entornos? El primer aporte es enriquecer motivos y oportunidades de multiplicar los elementos concurrentes con el aprendizaje. Aprender en red es la posibilidad realista de ampliar y diversificar el número, la calidad, las características de esos elementos del proceso más allá de un proceso uno a uno: Lenguajes, conversaciones, narrativas, personas diversas, conocimientos y preguntas son sólo algunos de esos elementos con los cuales se enriquece el aprendizaje si es “en” red.
8.      ¿En la red? Sí. El aprendiz en red es un habitante de la red digital, lo cual añade
a. La cantidad de elementos al tener “existencia” digital pueden usarse o disponerse sin obstáculo de distancia o de tiempo. Pueden copiarse, convertirse en interactivos e inciertos
b. Obliga a crear – reproducir una identidad del aprendiz y de su red en la red. La red digital funciona mejor cuando todos los participantes saben con quién interactúa.
c. “En la red” obliga al aprendiz a ser un actor productor y no sólo lector u observador; y cuando el aprendiz se convierte en productor “cambia” la cultura del aprendizaje. Este es quizá el punto más controvertido y a la vez el más interesante del “en la red”. El aprendiz puede con mayores facilidades y oportunidades, ejercer su autonomía de aprender (qué, cómo, con quién, hasta dónde, porqué, para qué) con mayor poder y amplitud.
9.      Cambiar la cultura quiere decir: Cambiar los “usos y costumbres” del proceso de aprendizaje que se prescribe desde una teoría o un modelo pedagógico X. En red en la red el aprendiz ejerce un rol múltiple y multiplicado. Basta el ejemplo de que al disponer el acceso público a sus productos, será observado y tratado como un “productor” y por tanto con los supuestos de calidad, originalidad, aportación y pensamiento dignos de un productor que merece publicar.
10.  Así, “aprender red en la red” hace del aprendizaje un proceso fascinante.