Miguel Bazdresch
1. Asumo aprender como acción. La
inacción dificulta aprender sino es que lo impide. El roce con las realidades
extra-personales es el detonante de las emociones necesarias para desatar las
operaciones propias de los elementos estructurales del ser humano. De ahí la
importancia de habitar la realidad tal como previo indispensable para aprender:
La realidad es el habitáculo del ser. Finito en sus límites, infinito en sus
posibilidades.
2. Aprender en red, asumo, es habitar en
la red: Artefacto, dispositivo, disposición habitable al habitarla, es decir al
realizar las acciones humanas propias del habitar: Curiosear, experimentar,
sorprenderse, entenderse y apropiarse… de la realidad nombrada red, cuya
existencia se torna tangible al sentir la conexión, a través del artefacto,
con… algo, alguien, otredad que asegura y confronta al yo.
3. Habitar la red, igual que otras
realidades, comienza al sentir una conexión: posibilidad de hacer, construir,
atrapar… actuar con lo conectado, con el único límite nacido por la índole de
la conexión: acción conectada que construye una relación. Conexión – acción que
se supera hacia una relación viva y emocionante.
4 Aprender en red pende de la acción
conectada con los elementos y complejidad de la red, puestos en relación
intencionada para buscar, descubrir, construir y realizar un acto educativo.
Cuando la conexión – relación contenga las características propias de un hecho
educativo, es decir, un hecho que desafía a la significación y la inteligencia
de los conectados, en directo o por medio de sus representaciones (o avatares,
identidades) digitales.
5 La realidad de la red digital – Internet
– supera en elementos y en conexiones posibles a cualquier otro artefacto
construido por el ser humano y por eso abre posibilidades de más conexiones y a
la vez de conexiones con cualidades no fácilmente utilizables en la realidad no
red. Por eso la red digital ofrece la posibilidad no sólo de imitar o reiterar
los hechos educativos propios de la conexiones interpersonales físicamente
establecidas, sino de superar en número y también en cualidades, las propias de
la red (conexiones - relaciones) no factibles en la red física. De ahí la
afirmación probable de que la red puede enriquecer el entorno de aprendizaje de
la(s) persona(s).
6 Paréntesis: Los dispositivos técnicos
han sido ampliamente usado en los procesos educativos institucionalizados o
informales desde que el ser humano usa la creatividad. Por ejemplo, cuando la
palabra pronunciada debió ser ayudada por la imagen de la misma palabra o del
significado común atribuido a la misma; se dio lugar a la invención de
dispositivos técnicos que hicieran posible esa ayuda considerada desde ese
momento y para adelante como indispensable… nació el pizarrón. Ya no era
necesario escribir en la arena los pecados de los interlocutores. Se pudo
ponerlos enfrente con todas sus letras.
7 El hecho educativo es intencional
pero no se puede planear a cabalidad. La pedagogía se ha desenvuelto en
búsqueda de una clave única del aprender humano. Ha fracasado. Tanto como para
abandonar el intento y dedicarse a descubrir y sistematizar todas las claves
realmente existentes para tal suscitación. No hay modo de anticipar la clave
del proceso de aprender de cada persona y por eso se busca descubrirla en la
acción. “Si propongo tal acto como educativo cuál es la acción que suscita en
el interlocutor.” Y ¿esa acción suscitada es de la índole del aprender, es
decir de la índole de provocar una emoción tal que conmueva el significado y la
inteligencia del interlocutor? Si la respuesta es positiva, puedo clasificar la
propuesta de acción como una acción que contiene una clave, que ahora puedo,
por recuperación y sistematización, reconocer… y capaz puedo reutilizar en el
siguiente momento.
8 Por su parte la didáctica se ha
dedicado a, bajo el supuesto de que aprender depende del enseñar, a producir,
coleccionar, sistematizar, recursos de la cultura capaces de facilitar la
enseñanza, con la esperanza suscitar aprendizaje. Una vez mostrada la falsedad
del supuesto, la didáctica ha pasado a ser un enorme repositorio de recursos
utilizables, una vez que el aprendiz – o su ayudante maestro - conoce la clave
de su propio y personal aprender, así implique la relación con otros.
9 La red, si es habitada, sus recursos (conexiones,
relaciones y objetos) digitales son usables, no para la enseñanza per se, sino como recursos para
aprender, mejor, para enriquecer el entorno de aprendizaje, pues ofrece mayor
número de invitaciones (a condición de emocionar) a la acción del aprendiz, y
sobre todo multiplica e innova la índole disponible en tales recursos. Va mucho
más allá de la palabra y la imagen. Por eso ofrece mayor posibilidad de
conectar con las insondables claves de aprender propias de cualquier aprendiz.
10 ¿Cuáles posibilidades ofrece la red
habitada, que no ofrece la interacción usual en la educación?
a. Incrementa la interacción tanto que impulsa
(demanda) la colaboración, pues facilita y personaliza la multiplicidad y
diversidad de conexiones con personas y objetos.
b. Incrementa la rapidez de la
interacción múltiple y diversa.
c. Facilita la apertura (al facilitar la
publicación abierta) del pensamiento propio del aprendiz, sus intentos de
aprender con otros y la conversación acumulativa capaz de modificar ideas e
ideologías.
d. Propicia facilidad y rapidez de la comunicación
efectiva de los intentos, pensamientos y productos del aprendiz… por tanto de
la discusión, el debate, la crítica y la retroalimentación.
e. Propicia la centralidad de la
co-elaboración y la co-operación como dos aspectos distintos en las operaciones
del aprender, por la posibilidad de comunicación asincrónica y diversidad de
personas interlocutores en el proceso de aprender en conjunto.
f.
Facilita
que cada persona utilice su “modo de aprender” personal, sin atenerse a
procesos rígidos.
g. Permite (exige) enriquecer de
posibilidades mediante objetos y recursos digitales los procesos del
aprendizaje y por eso facilita transitar esos procesos con todo y su
incertidumbre inconsútil.